lunes, diciembre 08, 2008

...Y EL LEGENDARIO VAQUERO DEL INFIERNO SIGUE ESTANDO, INTACTO, EN NUESTROS CORAZONES.

Por historia, el Rock, se ha encargado de dar vida a grandes músicos, quienes con esfuerzo y, sobre todo, pasión han podido escribir, con letras doradas, su destacada historia en este, nuestro amado, mundo musical. Y bueno, hoy quiero homenajear a un hombre que admiro mucho, tanto por su carisma como por su creatividad a la hora de hacer rugir esa maravillosa guitarra eléctrica. Su nombre es sinónimo de Metal, su espíritu es sinónimo de libertad, sus dedos son sinónimos de talento y su presencia es sinónimo de Rock… él es, simplemente, Dimebag Darrell. Desde niño destacó por ser un excelente guitarrista, cosa que lo hacía ganador de todos los concursos infantiles en los que participaba. Sus influencias musicales estuvieron relacionadas con bandas como “Van Halen” y “Kiss”, siendo esta última su mayor adoración. Cuando hablamos de Dimebag, es inevitable nombrar a su querido hermano mayor, el baterista Vinnie Paul… pues eran dos entes, completamente, unidos, como cuerpo y alma, como venas y sangre, como guitarra y cuerdas, como batería y baquetas. Juntos dieron a luz su proyecto musical más amado, “Pantera”… la misma banda que les dio tantas alegrías, tantos éxitos, tantos reconocimientos y, a la vez, tantas tristezas. Comenzaron con un estilo ligado al Glam Metal, para más tarde ser, en compañía de Phil Anselmo y Rex Brown, una de las bandas más demoledoras que haya pisado la faz de la tierra. La verdad es que sin darse cuenta se habían convertido en los padres del revolucionario movimiento “Metalero”.

Es difícil encontrar músicos tan perfectos como Dimebag Darrell, para mi sigue siendo el mejor, sin duda guitarristas como él nacen cada cien, o más años… porque su talento es tan explosivo que no conoce barreras ni limites. Su vida fue como un potente rayo de sol, que nació para triunfar, pero que sería eclipsado por un destino “envidioso” ante tanto éxito y, sobre todo, amor por la música.

Este 8 de diciembre es para muchos un día triste, pues recordamos la muerte de un hombre que entregó, hasta su propia vida, al mundo del Rock… Dimebag Darrell murió como un valiente, en su territorio, en su ambiente, en su escenario. Pero pese a la tristeza que me invade en estos momentos quiero recordar su legado de una forma alegre como a él tanto le gustaba… ya que el Rock, además de ser música, representa pasión, creatividad y sobre todo alegría.

A mediados de los 90’ escuché por primera vez a Pantera, quedando sumamente sorprendido por tanta melodía y crudeza manifestada al mismo tiempo… nos les miento, fue una verdadera odisea para mis oídos. Estos tipos, y en especial, mi querido Dime, me enseñaron que el Rock es vida, que el Rock es amor, que el Rock es humor y que el Rock también puede ser doloroso… ¿Por qué?, porque debemos acostumbrarnos a no encariñarnos mucho con nuestros ídolos ya que, en cualquier momento, nos pueden ser arrebatados en un abrir y cerrar de ojos.

Mientras mis sentimientos expresan diversas emociones, mediante la compañía del auto revelador “Hollow”, recuerdo aquella inmortal imagen de los indomables “Vaqueros del Infierno”… un cuarteto poderoso en su máxima expresión, que fue bendecido por la calidez de nuestro majestuoso Dios Rock.

Y comienzo a retroceder, sorpresivamente, en el tiempo, y la magia musical vuelve a renacer de sus cenizas, llenado mis oídos con su dulce sabor … “Reiventing the Steel”, “The Great Southern Trendkill”, “Far Beyond Driven”, “Vulgar Display of Power”, “Cowboys From Hell”, “Power Metal”, “I’am the Night”, “Proyects in the Jungle”, “Metal Magic” y me detengo bruscamente, por un segundo… si!, un maldito segundo que me trae a la dura realidad; Pantera, mi banda de tantos años me ha dejado en una soledad musical tan grande que nunca podré superar. Pese a ello me siento feliz porque pude sentir, en carne propia, la verdadera adrenalina del Metal, gracias a uno de los guitarristas, extremos, más grandes de nuestra ancestral historia.

Aunque pasen años, mueran décadas, se derrumben siglos, o incluso, se congelen civilizaciones, nunca se olvidará el valioso legado musical de nuestro querido guitarrista… “PORQUE LA TRISTEZA SE AHOGA CUANDO LA MITICA WASHBURN DE DIME COMIENZA A RUGIR!!!”.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Sin duda un genio de la musica q con su corta vida dejo un legado eterno.
Un abrazo Leoncito....

11:28 a. m.  

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