JUDAS PRIEST
Esto de la Semana Santa al parecer terminó enloqueciéndome pues sigo en la onda del “Jesucristo Superestar”... “¡Dios mío, que espectacular!”. Pese a ello, lo anterior, me ayudó bastante a la hora de escoger el siguiente protagonista de mi blog; el mismo que nos golpeará con su puño más rebelde y resplandeciente. “… y si Ian Gillan se reencarnó en los setenta de Jesús, creo que el legendario Rob Halford habría hecho un excelente papel como Judas”, pensé un día de la nada. Y aunque ese rol, como fiel representante de la traición universal, nunca se materializará junto al líder de los Purple, Halford de igual forma se quedó con el simbólico nombre, siendo desde tiempos inmemoriales una de las voces más representativas en la revolucionaria era del Metal. Es así como romperemos la ley, es así como nuestras almas se teñirán de negro, es así como el odio desafiará al amor, y es así como invocaré el temido nombre: JUDAS PRIEST. Fue en el 98’ cuando me dejé atrapar definitivamente con su música (necesitaba nuevos aires Rockeros), y la verdad es que gracias a la genialidad de temas como “Abductors” o la emblemática “Beyond the Realms of Death” sería un pecado arrepentirse. Los inicios se la banda comienzan a fluir como cualquier sueño musical juvenil donde la identidad definitiva cuesta ser encontrada y los primeros acordes son catalogados como el bosquejo de un vil garabato. Es así como en 1969 los músicos Al Atkins, Bruno Stapenhill y John Partridge deciden reinventarse de una vez por todas, lanzando al olvido, lo que era por ese entonces su actual proyecto, “Sugar Stack”. Más tarde se les uniría un nuevo integrante, Ernie Chataway, quién mediante su talento en las seis cuerdas los motiva a componer su propio material. Finalmente la reinvención sería definitiva al presentarse en la siempre demoledora escena Rockera con un nuevo nombre, “Judas Priest”. El ya mítico nombre surgió de casualidad, pues Stapenhill simplemente se inspiró en la recordada canción, de Bob Dylan, “The Ballad of Frankie Lee and Judas Priest”. Es así como los músicos dan el primer zarpazo de su historia y, a su vez, se matriculan con su primera formación oficial: Atkins en voz, Stanpenhill en el bajo, Chataway en guitarra y Partridge en la batería. Pero eso no sería todo ya que su sueño de antaño recién comenzaría a entibiarse con las llamas del infierno, al grabar su primer demo, el mismo que poseía solo dos canciones, “We’ll Stay Together” y “Good Time Woman”. Y si aquel tan esperado suceso ya era una “bendición”, el sorpresivo interés, por parte del sello discográfico Inmedíate Records, los catapultaría al paraíso. El presente contrato con el sello les significaba tres años de arduo trabajo para consolidar su sonido y grabar su primer álbum de larga duración; pero una lamentable maldición les escupe en la cara tras el rotundo quiebre, en 1970, de Inmedíate Records… lo que también produciría, en ese mismo año, el eventual final de la banda. Sin embargo algunos meses más tarde, los oídos de Atkins, se enfrentarían a la singularidad de un violento sonido proveniente de los tenues rincones de una vieja iglesia, llamada St James, que era utilizada como sala de ensayos. Se trataba de un talentosísimo trío compuesto por el guitarrista K.K. Downing (quien curiosamente se dice fue rechazado, por inexperiencia, en la audición de Judas Priest; siendo Chataway el elegido), el bajista Ian Hill y el baterista John Ellis. Teniendo ante sus ojos la llave de una posible nueva oportunidad para alcanzar el éxito, Atkins, les propone fusionarse bajo el nombre de Judas Priest. Y aunque el trío, autodenominado como “Freight”, era inexperto (de hecho solo tocaban por diversión) decidieron aceptar el trato del vocalista, quien además de apoyarlos con su voz (no tenían cantante), utilizó su antiguo material musical. Es así como la banda vuelve a renacer con nuevos aires, adquiriendo también personalidad y el rumbo que los llevaría a la consagración de su clásico sonido. En 1971 consiguen su primera presentación de gran importancia al ser los llamativos teloneros de Thin Lizzy. Luego, y tras la partida de Ellis, la banda se enfrentaría a constantes cambios en la batería, con los relámpagos ingresos de Alan Moore y Chris Campbell. Pese a ello, Judas Priest, se vuelve a enfrentar con su enemigo más letal: “el poco interés de los sellos discográficos”. Como el dinero se volvió escaso y la situación familiar de Atkins compleja (era el único integrante de la banda que tenía esposa e hijo) decidió, con amargura, desvincularse de la música para buscar un trabajo mucho más rentable. Y si eso era poco la salida de Campbell produciría el golpe de gracia en la ya abatida columna vertebral de la banda. Pese a que la dupla Downing y Hill se encontraba en una difícil situación su espíritu Rockero seguía intacto, tan intacto que se propusieron mantener viva la unión de sus talentos, como verdaderos hermanos de sangre, para tratar de escribir una nueva historia musical. Lo primero que hicieron fue tratar de conservar el nombre de la banda, por lo cual tuvieron que contactarse con su ex compañero, y uno de los creadores directos de Judas Priest, Al Atkins. Como la lealtad es lo primero no dudaron en ningún momento “pedirle prestado” oficialmente el nombre… y él aceptó dándoles también la autorización de utilizar las antiguas canciones. Es aquí cuando el destino vuelve a hacer de las suyas ayudándoles a conocer, de casualidad, a un joven de voz aguda… se trataba de Rob Halford. Su descubrimiento se llevó a cabo cuando una chica, con la cual solía salir Hill, le comentó en uno de sus tantos encuentros amorosos que su hermano podría ser un buen cantante. El bajista consideró la opción y decidió conversar con Halford, fue ahí cuando le planteó la urgente necesidad de tener un cantante. Sin dudarlo, y con la ilusión de popularidad y un renombre a nivel local, el vocalista, deja a lo que era su actual banda (llamada “Hiroshima”) para fusionarse a su nuevo proyecto; el mismo que se completaría con la llegada del baterista John Hinch, otro ex Hiroshima. Con los nuevos integrantes inyectados en las venas de Judas Priest, la banda, vuelve a recuperar su terreno para esta vez quedarse definitivamente con el poder del éxito… es así como desencadenan una serie de giras hasta culminar, a finales de 1973, con la grabación de un nuevo demo. Lo presente, titulado “Ladies”, se trataría de una producción netamente propia que solo incluyó tres canciones: “Ladies”, “Run of the Mill” y “Caviar and Meths”. Y como la esencia del talento siempre es bien compensado, el sello discográfico Gull Records, se fijó, a principios de 1974, en su estilo. Pese ello no todo resultó ser felicidad y alegría ya que el sello les tenía preparado una desagradable propuesta: la inclusión de un teclista o trompetista para reforzar el sonido. La respuesta de Judas Priest fue rápidamente sutil: “¡NO!”. Sin embargo la petición debía ser cumplida estrictamente… por lo que a Downing se le ocurrió la brillante idea de incorporar a otro guitarrista, lo que llenaría los espacios musicales supuestamente vacíos. Finalmente la proposición fue aceptada, y el nuevo integrante resultó ser el gran Glenn Tipton, quien ayudó, en gran medida, a construir un sonido mucho más pesado de lo normal. Fue así como, en 1974, los míticos Priest (bajo la tutela del vocalista Rob Halford, los guitarristas K.K. Downing y Glenn Tipton, el bajista Ian Hill y el baterista John Hinch), se convirtieron en los progenitores de “Rocka Rolla”, su primer trabajo de larga duración que los terminó catapultando a la cúspide de una pirámide tan exigente como la escena Rockera. El peso metálico de las cadenas se escucha a lo lejos, es el sentimiento de esclavitud, las almas en pena de una sociedad corrompida por la frialdad y la poca pasión. Se debe sentir la furia, que ardan los corazones, que se derrita el hielo de la mediocridad, porque esto es pasión, esto es el infierno de los desesperados instrumentos y el angustiante grito del demonio. Se trata de la profunda oscuridad de unos monstruos vestidos con los colores de la noche… PORQUE ELLOS SON Y SIEMPRE SERAN EL FIEL REFLEJO DEL TALENTO EN SU MAXIMA EXPRESION. SI, ELLOS SON: JUDAS PRIEST!!!
El Metal nació para convertirse en el movimiento musical más poderoso y revolucionario, al imponerse con su representativo estandarte: la furia de su sonido. De igual manera esto no tendría la misma química sin su otro importantísimo complemento: la imagen. Y la verdad es que hablar de Judas Priest es hablar de Halford, el tipo rudo de la voz rasgada. Si, fue él quien le dio a la banda ese toque tan representativo, centrado en un carácter desafiante y una vestimenta tan oscura como la muerte. Para materializar sus excéntricas ideas decidió utilizar al cuero (con elementos decorativos de metal), inspirándose en los sueños más ocultos de los seres humanos: “el fetichismo sexual y el masoquismo”. Se dice que todos estos implementos, y por supuesto la ropa, utilizados por los músicos fueron comprados en “Sr. S”, una tienda, ubicada en Londres, dedicada al sex-shop. El resultado final fue más que perfecto pues Harlford no solo había conseguido una identidad propia, su marca registrada, si no que también propagó esta ideología a las futuras bandas, y fans; quienes acogieron al ya “tradicional cuero negro” como su segunda piel. Hay quienes desean con ansias el éxito, ser famosos y tocar en una banda… pero también hay otros que anhelan, aunque sea por unos míseros minutos, tener una vida común y corriente, ser sacados de esa maldita inmortalidad musical que los sigue como si fuera su propia sombra. En 1985, el vocalista, comienza a desesperarse silenciosamente… ya que había algo en su interior, un amargo secreto que no podía llevarse a la tumba. Es así como intenta suicidarse tomando una serie de tranquilizantes. Por suerte la situación no pasó a mayores retomando su vida con normalidad, pero con esa angustia interior que le quemaba las entrañas. En 1998, Halford, por fin logró desahogarse en una entrevista para la cadena televisiva MTV, donde reveló su homosexualidad: “Creo que la mayoría de la gente sabe que he sido un hombre gay toda mi vida, y que solo en el último tiempo ha sido un tema con el que me siento cómodo hablar… para hacer frente a algo que me parece tiene su momento, y este es el momento para discutirlo”.
Biografía de los integrantes más clásicos de la banda…
Rob Halford : nació el 25 de agosto de el año 1951 en Sutton Coldfield, Warwickshire, Inglaterra. Su pasión por la música se fue forjando en su adolescencia al ser parte, como vocalista, de diversas bandas sin pretensiones de proyección como: Thark, Lord Lucifer, Athens Wood e Hiroshima. Además de aferrarse al micrófono, también trabajaba como ingeniero de iluminación en un teatro. Y aunque su trabajo no le desagradaba del todo, por lo menos ganaba dinero, sus intenciones siempre se mantuvieron en dirección hacia el Rock; pues el hombre tenía un objetivo en mente… solo debía esperar alguna oportunidad concreta para demostrar la poderosa furia de sus cuerdas vocales. De este modo, en 1973, se le presenta la oportunidad de su vida al ser parte de Judas Priest. El responsable directo de este acontecimiento resultó ser Ian Hill, quien a través de su chica (hermana de Halford) pudo contactarse con el talentoso vocalista. Es así como el apodado “Dios del Metal” se convertiría rápidamente en uno de los representantes más fieles del Heavy Metal gracias al inolvidable todo de su voz. Pero eso no es todo ya que también le heredó su imagen más clásica, centrada, en una vestimenta de cuero negro con adornos metálicos que resplandecían a la luz; en compañía de una hermosa motocicleta Harley-Davidson que conducía sobre el escenario. En la década de los 90’, y tras estar plagado de elogios y éxitos, comenzarían a manifestarse una serie de roces dentro de la banda; los mismos que giraban en torno a desacuerdos musicales pues Halford quería interactuar con un Heavy Metal mucho más agresivo. Finalmente en 1992, el vocalista, decide partir de Judas Priest para retomar su propio camino; en su reemplazo llegaría el destacado Tim Owens. Luego de su partida, y en compañía del baterista Scott Travis (quien también dejó a los Priest), Halford, formaría a “Fight”, un proyecto que si bien tenía más crudeza sonora que los Judas… no producía el mismo éxito. Con los lanzamientos de sus trabajos “War of Words” (1994) y “Small Deadly Space” (1995), volvería a buscar un nuevo rumbo, ahora con la influencia de la música electrónica, para crear en 1997 a “2wo”, con quienes lanzó un álbum, “Voyeurs” (1998). En el 2000 renace al tratar de recuperar sus raíces musicales del Heavy Metal, cosa que coincidiría con la creación de un nuevo proyecto, “Halford”. Los atentos oídos de sus clásicos fans volvieron a posarse sobre su voz elogiando sus primeros trabajos, “Resurrection” (2000) y “Crucible” (2002). Pese a ello la definitiva sorpresa, y posteriormente alegría, de los fans se produciría en el 2003 cuando los altavoces de todos los medios de comunicación informan el regreso, en gloria y majestad, del mítico Rob Halford a Judas Priest. Las rencillas pasadas y el odio expuestos son echados a la hoguera para que la clásica máquina de Rock retome su dorado, y tan exitoso, camino. En el 2008 retorna a los estudios de grabación con su banda homónima lanzando a “Halford III: Winter Songs” (2009) y “Halford IV: Made of Metal” (2010).
K.K. Downing : nació el 27 de octubre de el año 1951 en West Bromwich, Inglaterra. De sangre rebelde, Downing, siempre se caracterizó por ser un niño busca problemas pero, a su vez, un adicto al Rock. Solía arrancarse de la escuela para ir a los recitales de sus bandas favoritas, como The Jimi Hendrix Experience… siendo el moreno guitarrista su máximo exponente e influencia. A los quince años dejó los estudios y a los dieciséis sus padres lo echaron a la calle. Sin intenciones de ser alguien en la vida (tan solo pasaba el tiempo) encontró trabajo en una compañía de acero (llamada British Steel), donde sería despedido por abandonar el trabajo pues había preferido ir a un concierto de Jimi Hendrix. Más tarde se dedico a buscar diversos empleos para juntar dinero y así comprar una guitarra eléctrica. Y aunque a esa altura, el joven Downing, parecía no encontrar su cable a tierra… muy pronto se daría cuenta que su mayor vocación se encontraba depositada en algo que solo creía ser un pasatiempo, la música. Comenzó a aprender a tocar la guitarra mediante simples cursos didácticos, y como la práctica hace al maestro ya lograba deleitar con su talento oculto. Pese a que su técnica evolucionaba cada día, no encontraba ninguna banda para ganar experiencia hasta que unió fuerzas con su amigo Ian Hill y John Ellis. Juntos formaron un power trío llamado “Freight”. En 1970 se uniría, en compañía de sus dos aliados músicos, a Al Atkins para ser parte de un renacido Judas Priest; donde se ha destacado por años como uno de los guitarristas más prestigiosos e influyentes en la era del Metal.
Ian Hill : nació el 20 de enero de el año 1951 en West Bromwich, Inglaterra. Desde niño su padre, un bajista de Jazz, lo motivó a interactuar con la música enseñándole a tocar el contrabajo. Sin embargo aquella estrecha amistad, entre padre e hijo, se destruiría con su lamentablemente muerte. Es aquí cuando Hill, con tan solo quince años, decide dedicar su vida, junto al nostálgico recuerdo de su principal mentor, a la música. Más tarde se uniría, como bajista, a su amigo de infancia K.K. Downing y a John Ellis para formar a “Freight”, una banda sin fines de lucro ya que su objetivo principal solo era la diversión mediante el aprendizaje de los instrumentos. En 1970 sería pieza importante, con sus amigos de antaño, de un proyecto que traía consigo un desconocido Al Atkins… se trataba de Judas Priest. Cuando en 1973, los “Priest”, se quedaron sin vocalista tras la irremediable salida de Atkins, Hill, tuvo la gran suerte de descubrir a Rob Halford mediante su novia, de aquel entonces, quien era hermana del magistral vocalista.
Glenn Tipton : nació el 25 de octubre de el año 1947 en Blackheath, Inglaterra. Curiosamente su interacción con la música no se dio a través de la guitarra, pues fue el piano, enseñado por su propia madre, el instrumento que lo acompañó a lo largo de su infancia. Esto último hizo que Tipton se dedicara a practicar con la guitarra recién a los diecinueve años, siendo su hermano, a esta altura, un destacado líder de las seis cuerdas, perteneciente, a una banda llamada Atlantics. A principios de los 70’, Tipton, comenzó a trazar su destino ganando experiencia musical con Flying Hat Band… un proyecto de alto nivel instrumental que logró grabar un álbum pero que su sello nunca se atrevió a lanzar por tener un sonido y estilo bastante parecido a Black Sabbath. Pese a ello daría el gran salto de su vida al convertirse, en 1974, en el quinto integrante de Judas Priest donde destacó por su explosiva genialidad en la guitarra; además de demostrar grandes dotes como pianista. Y aunque sus primeros días de estadía con los “Priest” no resultaba ser algo concreto (solo llegó como músico de refuerzo) terminó consagrándose gracias a su delicado concepto de composición y armonía. En 1997, y mientras Judas Priest pasaba por su etapa más compleja tras la conflictiva salida de Rob Halford, Tipton, se embarcó en un proyecto personal lanzando “Baptizm of Fire” (1997) y, varios años después, “Edge of the World” (2006).
Dave Holland : nació el 5 de abril de el año 1948 en Wolverhampton, West Midlands, Inglaterra. A los seis años comenzó a demostrar sus aptitudes como músico al tomar clases de piano; sin embargo fue su repentina “manía por los tambores” el ingrediente perfecto para transformarlo en todo un baterista. Luego de ser parte, como miembro sustituto, de una banda… tomó definitivamente a la música como forma de vida. Es así como, a los catorce años, se propuso a juntar dinero para ser parte de su primera banda oficial, The Drumbeats. Más tarde se uniría a The Liberators (la misma que después pasaría a llamarse Pinkerton’s Assorted Colours), con quienes sigue tocando luego de abandonar la escuela. El siguiente proyecto de Holland, Finders Keepers, le comienza a mostrar el dorado camino de la consagración, dentro de la escena Rockera, para luego conocer su primer gran éxito junto a Trapeze, un consolidado quinteto liderado por el eterno, bajista-vocalista, Glenn Hughes. Ya en 1979 alcanza la cima de la inmortalidad al ser pieza fundamental de Judas Priest, con quienes graba algunos de los álbumes más clásicos de su historia. Pese a ello en 1989, y tras una serie de problemas personales (la mayoría de ellos ligados a su salud y familia) más una serie de desacuerdos musicales, el baterista, se desliga de los “Priest” para inhalar nuevos sonidos (fue reemplazado por Scott Travis). En los 90’ se dedicó a colaborar y tocar con varios de sus colegas y amigos, además de dar clases particulares de batería… siendo también manager y productor de algunas bandas. Si bien para muchos el nombre “Dave Holland” simboliza talento… para otros, ligados o no al Rock, simbolizaría vergüenza y depravación. Es así como en el 2004, la vida del inolvidable Holland, se sumergió en las tinieblas más oscuras del dolor al ser culpado de violación… mientras ejercía clases de batería en su casa. La justicia fue lapidaria dándole ocho años de cárcel, y la victima un joven de diecisiete años con discapacidad psicomotora. Por otro lado, y desde el 2006, su culpabilidad ha tratado de tomar otro rumbo al manifestarse una y otra vez como inocente. Debería ser puesto en libertad en el 2012.
Los álbumes más importantes de la banda…
Rocka Rolla : este álbum fue lanzado el 6 de septiembre de el año 1974. Con una especie de parodia a la famosa bebida “Coca-Cola”, Judast Priest, se presenta ante el mundo musical con un trabajo que rápidamente quisieron olvidar. Se trata de “Rocka Rolla” una obra, por cierto muy ligada al Rock Progresivo, que no buscó más pretensión que reencontrarse así mismos en su presente y futuro destino como creadores. Pese a desenvolverse con material antiguo (antes que Halford llegara), el desconforme señalado apuntaría todos los dardos a su pobre grabación, basada en una serie de problemas técnicos que terminaron sentenciando su mala calidad en sonido; y a un productor con dotes de “dictador”, quien incluso optaría en dejar varias canciones fuera… algunas de ellas convirtiéndose, más tarde, en verdaderos clásicos. Como curiosidad se puede decir que su “amargo fruto musical” fue concebido bajo una llamativa realización “en vivo” al tocar en conjunto sobre los fríos rincones de aquel estudio. El tema más representativo es “Rocka Rolla”.
Sad Wings of Destiny : este álbum fue lanzado el 23 de marzo de el año 1976. Tuvieron que pasar solo dos años para que la banda se abrazara con el éxito, gracias a la magia de “Sad Wings of Destiny” que se consagraría con el definitivo estilo de los ahora ya populares “Priest”. De la mano de un nuevo baterista, Alan Moore (quien se matricula en 1975), el quinteto, rompe todos los esquemas establecidos siendo catalogados como los padres del pulido sonido “Heavy Metal”. Es el nuevo horizonte, el peso de la creatividad, y la presión de seguir creciendo hasta alcanzar una inmortalidad que ya no se miraba con binoculares pues se comenzaría a palpar con las manos. El éxito de esta etapa se puede resumir con solo dos puntos importantes a destacar: 1º la inclusión de los himnos rechazados de “Rocka Rolla” (como “Victim of Changes”, “Tyrant” y “Genocide”) y 2º su brusca mutación de Rock Progresivo a Heavy Metal, este último su reconocido sinónimo. Los temas más representativos son “Victim of Changes” y “The Ripper”.
Sin After Sin : este álbum fue lanzado el 23 de abril de el año 1977. Junto al debut del joven baterista Simon Phillips, quien también llega en 1977, la banda, sigue perfeccionando el lado más crudo de su sonido, manteniendo de igual manera, lo demostrado con “Sad Wings of Destiny”. Sin embargo lo más reconfortante para los músicos llegaría con su esperado debut para el prestigioso sello discográfico Columbia Records; situación que a su vez hizo olvidar el doloroso tropiezo con Gull Records, la misma compañía que les arrebató, al terminar su contrato, todos los derechos de sus trabajos anteriores. Los temas más representativos son “Sinner” y “Dissident Aggresor”.
Stained Class : este álbum fue lanzado el 10 de febrero de el año 1978. Perfectamente se puede decir que a finales de los 70’, Judas Priest, lograría golpear con su puño más certero ya que es el nacimiento del considerado, por muchos, como su trabajo más oscuro. Los músicos por primera y única vez trabajaron como “un todo” en instrumentalización y letras dando como resultado final un ente musical de sangre clásica y huesos de metal. Pese a ello lo nuevo también marcaría el debut del baterista Les Binks (quien llega a mediados de 1977). Finalmente, “Stained Class”, se transformaría en la punta del iceberg al incluir una nueva pauta en sus siguientes álbumes: un mejor desarrollo y producción de su sonido. Los temas más representativos son “Exciter” y “Beyond the Realms of Death”.
Killing Machine : este álbum fue lanzado el 9 de octubre de el año 1978. Como si fueran la fiel reencarnación de un “Tanque” en guerra, el quinteto, arrasa con todo a su paso en lo musical… y ahora en lo visual. Se trataría de una nueva vestimenta mucho más ruda mediante la utilización de ajustados cueros (con brillantes incrustaciones metálicas) que revolucionarían al extremo de llegar a representar, por esos años, la definitiva apariencia de un verdadero fan del Metal. Es el indiscutido sello patentado por Halford, quien además de rugir con la particularidad de sus potentes cuerdas vocales… le brinda a la banda el último toque que les faltaba. Como curiosidad, su sello discográfico, decidió cambiar el titulo original del álbum, para su posterior lanzamiento en EE.UU. (año 1979), por supuestos motivos comerciales al considerársele un nombre muy violento. Fue llamado “Hell Bent for Leather”. Los temas más representativos son “The Delivering the Goods”, “Before the Down” y “Hell Bent for Leather”.
British Steel : este álbum fue lanzado el 14 de abril de el año 1980. Dejando un poco de lado la oscuridad de sus líricas, “Los Priest”, ahora le dan a sus composiciones una directa madures para criticar varios aspectos de la sociedad. Sería la verdadera esencia musical del quinteto pues estamos ante unos de los trabajos más importantes de la banda… en términos de éxito consolidado, prestigio mundial y posterior legado. Con un Heavy Metal electrizante en todas sus extremidades y una voz desgarrada a límites insospechados… la inmortalidad hace su presencia acariciándolos definitivamente. Y como ya es casi una costumbre, es también el debut del excelente baterista Dave Holland, quien es reclutado en 1979. Los temas más representativos son “Metal Gods”, “Breaking the Law” y “Living After Midnight”.
Point of Entry : este álbum fue lanzado el 26 de febrero de el año 1981. Teniendo al vigente éxito del “British Steel” zumbándole en los oídos como abejas asesinas, la banda, sigue manteniendo su nivel musical sin entrar en desesperación, ya que sabían muy bien que superarse a si mismos sería un nuevo reto… la vara había quedado demasiado alta. Sin embargo, “Point of Entry”, demostró el explosivo talento de sus integrantes que si bien se distanciaron algunos metros de su Heavy Metal puro, dándole paso a una especie de Hard Rock, salieron adelante con su fiel aliado de antaño… la pasión. Y aunque las guitarras se volvieron más melódicas que de costumbre y la voz se mimetiza en un estado más armónico de lo normal, Judas Priest, no se estanca y vuelve a la carga con su prestigiosa raza Rockera. Los temas más representativos son “Heading out to the Highway”, “Don’t Go” y “Hot Rockin”.
Screaming for Vengeance : este álbum fue lanzado el 17 de julio de el año 1982. Y nuevamente la banda lo consigue siendo así el Rey Midas del Metal. Si bien su radical éxito ya no es una sorpresa… lo sorprendente sería el notable cambio en su sonido, ahora mucho más comercial, pero siempre con esa fuerza tan profunda que los caracteriza. Son aplaudidos por la crítica, adorados por sus fans… y consiguen (por supuesto sin igualar) lo propuesto con el inolvidable “British Steel”. Dato aparte, “Screaming for Vengeance”, ayudaría a percibir al Metal de una forma más abierta, y no tan encasillada a la hora de experimentar con su sonido. Los temas más representativos son “Electric Eye” y “You’ve Got Another Thing Comin”.
Defenders of the Faith : este álbum fue lanzado el 4 de enero de el año 1984. Siempre con la creatividad intacta y las inagotables ganas de seguir escribiendo su nombre en el Rock, Los Priest, vuelven a sorprender con otra de sus clásicas joyitas, la misma que traería como novedad la utilización de los sintetizadores. Su estilo sigue la misma senda que su antecesor, pero con letras más atrevidas. Esto último daría paso a la polémica con la canción “Eat Me Alive” al ser considerada, por la odiada Parents Music Resource Center, como obscena ya que posee una supuesta lírica inspirada en el sexo oral. La magia fluye por doquier, el éxito sigue siendo como una sombra adherida a su espina dorsal…y aún queda historia por contar. Los temas más representativos son “Freewheel Burning” y “Night Comes Down”.
Turbo : este álbum fue lanzado el 31 de marzo de el año 1986. Sin duda, lo nuevo, sentenciaría “un antes” y “un después” en la dorada carrera musical de Judas Priest. Por un lado tenemos la arriesgada mutación que tendría su clásico sonido al ser fusionado con otro estilo que también producía furor por ese entonces, pero extremadamente diferente, el Pop. Se pensó solo en vender con una peligrosa sobre confianza, así el sonido debía ser sintetizado de raíz. Es la nueva era de un hijo concebido bastardo que pese a ser odiado desde el principio por sus acérrimos fans… con el tiempo fue ganado terreno hasta ganarse un espacio dentro de los trabajos más representativos de la banda. Pero eso no fue todo ya que también salió a la luz pública el lamentable intento de suicidio de Halford (mientras grababa el álbum) al estar cansado de ocultar su homosexualismo. Es así como nacen los primeros roces dentro de un quinteto apuntado como traidores de sus orígenes, por parte de una comunidad “metalera” enfurecida que a esta altura ya los veían como si fueran la mismísima “María Magdalena”… y aunque aquí tampoco se lanzaron piedras, la crítica terminó haciendo de las suyas. Como curiosidad, la banda, escribió la canción “Parental Guidance” en venganza a las pasadas acusaciones por parte de la Parents Music Resource Center. El tema más representativo es “Turbo Lover”.
Ram it Down : este álbum fue lanzado el 17 de mayo de el año 1988. Hay que recordar que no solo el fútbol tiene revanchas, pues el Rock también las tiene… es así como Halford y compañía retornan a los estudios para volver a renacer como el majestuoso “Ave Fenix”. Solo tuvieron que rememorar su pasado, incinerar las malas vibras, y concentrarse en su creatividad soltando a ese monstruo interior de antaño que tanto pide a gritos ser escuchado. Y aunque el recibimiento fue tibio, “Ram it Down”, los ayudaría a retomar sus gloriosos inicios en un, dos por tres. La crudeza de su sonido los conduce por carreteras más conocidas, además de sembrar una nueva semilla… que muy pronto brotará de la sagrada tierra. El tema más representativo es “Ram it Down”.
Painkiller : este álbum fue lanzado el 3 de noviembre de el año 1990. Ni la abrupta salida del baterista Dave Holland (reemplazado por Scott Travis) opacaría la resurrección de Judas Priest, quienes vuelven a tatuarse con los colores de la noche… terminando de pagar esa tormentosa deuda musical con sus fans. Se rompen las cadenas comerciales para golpear nuevamente con su puño, envuelto, por la sangre del Metal. Los instrumentos recobran su espíritu y las guitarras gritan, la batería saca chispas, el bajo es sólido como el acero y la voz es más desafiante que nunca gracias a su bestial rugido (sin olvidar la colaboración del maestro Don Airey en los teclados). Se comienza a hablar de un quinteto maduro, centrado en su historia y raíces, que incluso no tiene miedo a acoplarse con los dominios del Speed Metal. Sin duda estamos ante uno de los álbumes más importantes e influyentes de los 90’. Pese a ello se vendría un verdadero cataclismo en el corazón de los Judas, tras la angustiosa salida del eterno Rob Halford, quien decide forjar su propio camino y alejarse de la constante tensión dentro de la banda. Los temas más representativos son “Painkiller”, “Metal Meltdown”, “Night Crawler” y “A Touch of Evil”.
Jugulator : este álbum fue lanzado el 16 de octubre de el año 1997. No habría que ser muy sabio para comprender el difícil momento de la banda, un momento agridulce si pensamos que la decisión final arremetió en un abrir y cerrar de ojos. La partida de Halford fue un balde de agua fría para la talentosa columna vertebral del quinteto, y pese a que el espectáculo siempre debe continuar… el tiempo se hizo eterno con sus siete años de silencio sepulcral. Fue así como en 1997, el “Judas sacerdote”, vuelve a renacer de sus oscuras cenizas con la furia de un sonido mucho más agresivo, en compañía de letras apocalípticas; sin olvidar al nuevo integrante: Tim “Ripper” Owens, un joven demoledor vocalista perteneciente a “British Steel” (banda tributo a Judas Priest). Y aunque el recibimiento del álbum estuvo debatido por aquellos que aceptaron al nuevo sonido como un proceso evolutivo y rechazado por aquellos que anhelan de vuelta al clásico estilo de antaño… no podemos negar que estamos ante una obra interesante en su propuesta pues se podría resumir rápidamente con la palabra “furia”. Los temas más representativos son “Blood Stained”, “Burn in Hell”, “Abductors”, “Bullet Train” y “Cathedral Spires”.
Demolition : este álbum fue lanzado el 16 de julio de el año 2001. El explosivo talento de Owens, más su incondicional fanatismo por Judas Priest, lo consolidaron en la escena Rockera digan lo que digan o piensen lo que piensen ya que reemplazar a Halford no era tarea fácil… sobre todo al recordar que su salida se produjo en un de los mejores momentos de la banda, junto al lanzamiento del legendario “Painkiller”. Fue así como “Demolition” siguió la huella musical de su antecesor con ese sonido tan oscuro y furioso, en compañía de una voz que no solo ayudó a mantener el nivel si no que también rejuveneció los cimientos de un quinteto que se encontraba a punto de caer al abismo del olvido. Pese a ello lo clásico siempre tendrá ventaja, así lo dejaron en claro los fans y así lo pensaban los propios músicos. Owens siguió adelante, con el fiel respeto de muchos, pero cargando con la cruz de una serie de rumores que dictaban el posible regreso del “Dios del Metal”. El tema más representativo es “Hell is Home”.
Angel of Retribution : este álbum fue lanzado el 23 de febrero de el año 2005. Y los rumores se hicieron realidad con el esperado regreso de Rob Halford tras trece largos años de ausencia. La química de antaño arde de la nada y el éxito se asoma otra vez… es el indiscutido sonido clásico de ese ya conocido proyecto setentero, el mismo que ha traído tantas alegrías al exigente pueblo metalero. La maquina creativa comienza a mover sus piezas, fluyen nuevas ideas, se palpa la energía… y la banda arrastra consigo el mismo legado de antaño. Los temas más representativos son “Judas Rising” y “Revolution”.
Nostradamus : este álbum fue lanzado el 13 de junio de el año 2008. Último trabajo de los míticos músicos que llega con una grata sorpresa: sería el primer álbum doble de Judas Priest. Es así como nos adentramos en la vida del popular profeta Nostradamus, y es así como nos desplazamos por esta magistral obra conceptual. Lo nuevo también trae la novedad de contar con la presencia de orquestas sinfónicas, coros y más teclados (junto a Don Airey). Los temas más representativos son “Dawn of Creation” y “Visions”.
Se nos alejó un grande: K.K. Downing…
El pasado 20 de abril del 2011 el legendario monstruo de las seis cuerdas metálicas, K.K. Downing, anunció su partida de Judas Priest… dejando prácticamente helados a sus seguidores. La fuente oficial fue emitida desde su propio sitio web donde plantea problemas y roces al interior de la banda. Si bien el quinteto se encontraba concentrado en su gira mundial de despedida, llamada The Epitaph World Tour, el guitarrista no quiso traicionarse a si mismo, sintiéndose desconforme y alejándose de forma amigable. En su reemplazo llegó el joven Richie Faulkner, quien tendrá la difícil misión de llenar un vacío sobre el escenario que jamás será olvidado.
El futuro de Judas Priest…
Tras la lamentable salida de K.K. Downing y la incorporación de Richie Faulkner, la banda, dio inicio el 7 de junio de este año (2011) a su proyecto en vivo más esperado: The Epitaph World Tour. Se espera una mega fiesta teniendo en cuenta la calidad de las clásicas canciones, el virtuoso carisma de los músicos y, sobre todo, por ese maldito amargo sentimiento que será escuchar por última vez a nuestros ídolos de siempre. Sin embargo se especulan, como era de esperar, diversas teorías al supuesto adiós, ya que también se habla de la grabación de un nuevo álbum terminada la gira. Sorpresas y más sorpresas, es el tira y afloja de una banda que siempre ha estado presente, sea como sea, en los oídos de quienes los amamos y admiramos. Y aunque sus cuerpos han sido victimas de la crueldad del tiempo, el sonido de Judas Priest se quedará forjado en acero hasta la eternidad… porque son pocos los músicos merecedores de la tan preciada inmortalidad. Debemos estar agradecidos porque “EL JUDAS SACERDOTE NOS HA BENDECIDO CON LO MAS SAGRADO DEL METAL”.
Así finalizo la publicación de esta maravillosa banda inglesa. Como siempre quiero agradecer a todos los que leen y comentan mis escritos. Nos veremos muy pronto con otro prestigioso ente Rockero.